viernes, 8 de mayo de 2009

Segura inseguridad.

La seguridad es uno de los pilares fundamentales de una sociedad
Escuchamos en la actualidad y recordamos hechos de la historia en que el pedido, digamos además, exasperado, fue por la seguridad, se pidió (y se pide) una y otra vez por una mayor seguridad.
Vuelvo a decir y reafirmo, que la seguridad es un pilar fundamental de la sociedad, digamos en realidad, para ser más precisos, de esta sociedad, la sociedad de hoy, esta sociedad de la que formamos y somos parte cada uno de nosotros.
Aunque es necesario decir que también sucedió en numerosos momentos de la historia.
Es decir, la seguridad es uno de los pilares fundamentales de esta sociedad, esto es real, es una realidad, osea, es algo palpable, reconocible en la situación en la cual estamos inmersos.
Ahora digamos, ¿debería ser la seguridad un pilar fundamental de la sociedad ?.
La respuesta rápida y simple sería que si, quien puede abogar en contra de la seguridad, hay asesinatos, secuestros, violaciones, robos, nadie está a salvo.
Pareciera que es bastante convincente esta respuesta, pero, ¿resiste un análisis un poco más profundo ?.
Yo me pregunto, ¿debe ser la seguridad el adalid de una sociedad? Sin dudas que no, porque si bien es cierto que la delincuencia es enorme, los asaltos muy numerosos y la sensación de inseguridad muy alta, y esto a su vez potencia la desconfianza y miedo de las personas que profundizan su sentimiento de descreimiento hacia las fuerzas publicas y fortalecen su pedido por la seguridad, por el gran descontrol y la inseguridad reinante, inseguridad que siempre no es de tal magnitud y que se llega a concebirla de tal manera justamente por esa sensación de inseguridad que no es la inseguridad real y que termina por engendrar mayor violencia.
Pero este tema, de la sensación de inseguridad, es demasiado importante y extenso como para simplificarlo de sobremanera aquí, lo dejaremos para otra ocasión.
Retomamos la cuestión.
La inseguridad real, la inseguridad en si, no puede ni debe ser adalid de la sociedad(o por lo menos lo que comúnmente se entiende por inseguridad), hay inseguridad, pero por sobre todas las cosas hay problemas de fondo, mucho más profundos, íntimos y preocupantes.
Si bien se puede decir que la inseguridad es algo inmaterial, necesita irremediablemente de sujetos para poder hacerse presente, es decir, necesita de vehículos, hay sujetos vehículos de la inseguridad, personas, seres humanos que causan esa inseguridad, quienes provocan robos, secuestros, violaciones, asesinatos.
Pero en el interior de ese sujeto, como de todo sujeto, fuera de ese escenario, o, si se quiere, rol particular, hay todo una vida (sean personas de 40, 50, 60 años o sean de 20, 15, o 10, porque al fin y al cabo es toda ”su” vida) o siguiendo la misma línea, varios roles además de ese.
Ahora, debemos decir que cuando se habla de inseguridad, se habla también, como dijimos, de sujetos, pero no de cualquier sujeto, si no de personas de clase baja que delinquen.
Porque eso es lo que se entiende por inseguridad, inseguridad hacia el pobre, o para ser realistas y sinceros, usamos la palabra habitual, al “negro”, miedo a lo que es distinto a mi, miedo al negro que no tiene ni educación ni cultura.
Es en ese mismo momento en el que reconocemos a esa persona, al otro, a ese que nunca existió, hasta que me robo.
Porque si, los reconocemos cuando roban, no pensamos ni sabemos porque lo hacen ni nos importa y si alguna vez llegamos a la idea de que es por falta de educación, de cultura, hasta ahí llega la cosa, siempre ese es el limite, no vamos mas allá y nunca, pero nunca, pensamos en ayudarlos a cambiar su situación.
Porque así es, los vemos solo cuando salen a robar.
Porque pasan hambre, pero yo no los veo, pasan frío, pero no los veo, las enfermedades se multiplican y fortalecen, pero no los veo, pero por sobre todas las cosas, los chicos sufren y nadie los ve, nadie los quiere ver (yo tampoco quisiera verlos, pero están, es así, existen y sufren, no podemos mirar para otro lado).
Chicos que no tienen derecho a una casa, ni a las cuotas básicas de alimentación, ni a la vestimenta, pero también tienen negado un derecho fundamental de la niñez, que sin dudas debemos poner entre aquellos como básico, el derecho a jugar, a divertirse.
Porque si, miles y miles de chicos pasan por la vida esquivos de la infancia, porque efectivamente la niñez es juego, diversión, pero por una cosa u otra, no la pueden vivir, tienen con su corta edad, que salir a trabajar y no solo pierden esos ratos importantísimos para todo niño, el tiempo del juego, sino que además pierden la posibilidad de ir a la escuela, porque esta es un impedimento para sus horas de trabajo que le dan subsistencia.
Pero ni siquiera termina ahí, la misma falta de vivienda y alimentación, generan desgano constante, no tienen ganas de jugar, no tienen ganas de divertirse.
A estos chicos se le saltea la niñez, porque pierden la esencia de esos días, se vuelcan rápidamente a la adolescencia, que los lleva a tomar responsabilidades impensadas. Pero ésta, es también en ellos, excesivamente corta, porque son ellos, que no tienen estudio, que les falta educación, les falta cultura, quienes tienen que empezar a valerse de sus propios medios para poder sobrevivir.
Pedimos una y otra vez por una mayor seguridad, pero ¿sabemos que es la inseguridad?, ¿es esa la inseguridad por la cual más tenemos que preocuparnos?, ¿no debemos preocuparnos por la inseguridad real, de base, de fondo?.
¡Porque si!, existe una inseguridad de fondo, que es aquella que viven aquellos que nosotros acusamos de provocar nuestra inseguridad.
Esa es la inseguridad mas preocupante, la inseguridad de no saber donde dormir, no saber que comer, y lo que es peor, no saber que van a comer nuestros hijos, la inseguridad de no saber si vamos a poder soportar la envestida de enfermedades, que son cada vez mas numerosas, y peor aún, no saber si vamos a poder salvar a nuestros hijos, y la inseguridad siempre latente de que nuestros hijos busquen en las drogas la forma de escapar de esa vida de miseria y sufrimiento.
Pero por sobre todas estas cosas hay algo fundamental.
Para que haya tanta inseguridad, sin dudas debe haber algún tipo de seguridad.
Si, la seguridad de la existencia de un sistema que quiere que hagamos lo que estamos haciendo, que peleemos entre nosotros por cuestiones totalmente superficiales y no veamos la terrible injusticia que hay detrás, que sigamos peleando entre nosotros, enfrentándonos, mientras ellos se ríen a nuestras espaldas.

Gabriel Erviti.

1 comentario:

  1. Excelente reflexión, que no se conforma con identificar a la delincuencia como causa de la inseguridad sino q va más allá para adentrarse en la esencia de los sujetos que delinquen. Y en ese reconocimiento del sujeto identifica su propia inseguridad, la que no lo deja pensar porque no tiene donde dormir ni qué comer, ni puede brindarle protección a sus hijos ni alimento ni abrigo, ni remedios para su enfermedad ni juguetes ni alegría. Esa inseguridad de vida que lo denigra en su dignidad como persona y que lo hace desvalido, tanto que a veces se levanta en armas para hacerse valer...
    Muy bien el planteo de tu reflexión; tal vez no podamos cambiar el mundo pero si le damos la mano a un desvalido, al menos a uno, para ese habrá cambiado el mundo.

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